Control de accesos: qué es, cómo funciona y por qué lo necesitas
¿Te gustaría tener un mayor control sobre quién entra y sale de tu hogar o negocio? ¿Quieres aumentar el nivel de seguridad de tus instalaciones y proteger tus datos, bienes y personas? ¿Buscas una solución eficiente, sencilla y adaptada a tus necesidades? Si has respondido que sí a alguna de estas preguntas, entonces necesitas un sistema de control de accesos.
En este artículo, te explicaremos qué es el control de acceso, cómo funciona, qué tipos existen y qué beneficios te puede aportar. Además, te presentaremos a Serco seguridad, una empresa líder en el sector de la seguridad, que te ofrece las mejores soluciones de control de accesos del mercado. ¿Te interesa? Pues sigue leyendo y descubre todo lo que podemos hacer por ti.
¿Qué es el control de accesos?
El control de accesos es un sistema que permite gestionar y restringir el acceso a un área, edificio, sala o recurso determinado. Su objetivo es garantizar la seguridad de las personas, los bienes y la información, evitando el acceso no autorizado o fraudulento.
El control de accesos se basa en la identificación, autenticación y autorización de los usuarios que quieren acceder a un lugar o recurso. Para ello, se utilizan diferentes métodos de verificación, como tarjetas, claves, huellas dactilares, reconocimiento facial, etc. Estos métodos se conocen como factores de autenticación, y pueden ser de tres tipos:
– Algo que el usuario tiene: como una tarjeta, una llave, un token, etc.
– Con algo que el usuario sabe: como una contraseña, un PIN, una pregunta de seguridad, etc.
– Algo que el usuario es: como una huella dactilar, un iris, un rostro, una voz, etc.
El control de accesos puede ser físico o lógico. El físico se refiere al acceso a lugares o espacios físicos, como puertas, portones, barreras, etc. El control de accesos lógico se refiere al acceso a recursos o datos digitales, como ordenadores, redes, archivos, etc.
¿Cómo funciona el control de accesos?
El funcionamiento del control de acceso depende del tipo y la complejidad del sistema que se utilice. Sin embargo, en general, se puede resumir en los siguientes pasos:
1. El usuario se acerca al punto de acceso y presenta su factor de autenticación, ya sea una tarjeta, una clave, una huella, etc.
2. El sistema lee el factor de autenticación y lo compara con una base de datos de usuarios autorizados.
3. El sistema verifica si el usuario está autorizado para acceder al lugar o recurso solicitado, y si cumple con las condiciones establecidas, como el horario, el nivel de seguridad, etc.
4. El sistema concede o deniega el acceso al usuario, y registra el evento en un historial de accesos.
5. El sistema envía una señal al dispositivo de control, como una cerradura eléctrica, una barrera, un ordenador, etc., para permitir o bloquear el acceso.
¿Qué tipos de control de acceso existen?
Existen diferentes tipos de control de acceso, según el método de verificación, el nivel de seguridad, la forma de gestión, la tecnología empleada, etc. A continuación, te mostramos algunos de los más comunes:
– Control de accesos por tarjeta: es el más utilizado, ya que es sencillo, económico y versátil. Consiste en usar una tarjeta, que puede ser de banda magnética, de código de barras, de proximidad o RFID, para acceder a un lugar o recurso. La tarjeta se pasa por un lector, que verifica la información y concede o deniega el acceso.
– Control de accesos por teclado: consiste en introducir una clave numérica o alfanumérica en un teclado, que puede ser fijo o móvil, para acceder a un lugar o recurso. La clave se compara con una base de datos de claves autorizadas, y se concede o deniega el acceso.
– Control de accesos por huella dactilar: consiste en usar la huella dactilar, que es única e intransferible, para acceder a un lugar o recurso. La huella se escanea con un lector biométrico, que la compara con una base de datos de huellas autorizadas, y concede o deniega el acceso.
– Control de acceso por reconocimiento facial: consiste en usar el rostro, que también es único e intransferible, para acceder a un lugar o recurso. El rostro se capta con una cámara, que lo compara con una base de datos de rostros autorizados, y concede o deniega el acceso.
– Control de accesos por control remoto: consiste en usar un dispositivo móvil, como un teléfono, una tablet o un mando a distancia, para acceder a un lugar o recurso. El dispositivo se comunica con el sistema de control de accesos mediante una señal de radiofrecuencia, wifi o bluetooth, y concede o deniega el acceso.
Estos son solo algunos ejemplos de los tipos de control de accesos que existen, pero hay muchos más. Además, se pueden combinar entre sí, o con otros sistemas de seguridad, como cámaras de vigilancia, alarmas, sensores, etc., para crear soluciones a medida y personalizadas.
¿Qué beneficios tiene el control de accesos?
El control de accesos tiene múltiples beneficios, tanto para el hogar como para el negocio. Algunos de los más destacados son:
– Aumenta la seguridad: al restringir el acceso a personas autorizadas, se evita el riesgo de intrusión, robo, sabotaje, vandalismo, espionaje, etc. Además, se puede controlar el nivel de seguridad según el lugar o recurso, y establecer condiciones de acceso, como el horario, la duración, el número de accesos, etc.
– Mejora la gestión: al registrar los accesos, se puede tener un control y una trazabilidad de las personas que entran y salen, y de los recursos que utilizan. Esto permite optimizar los recursos, mejorar la productividad, detectar anomalías, realizar auditorías, etc.
– Reduce los costes: al eliminar las llaves físicas, se ahorra en su duplicación, sustitución o mantenimiento. Además, se evita el riesgo de pérdida, robo o copia de las llaves, que puede suponer un gasto mayor. Asimismo, se reduce el consumo energético, al apagar o encender los dispositivos según el acceso.
– Facilita la comodidad: al usar métodos de verificación sencillos y rápidos, se evita el tiempo de espera, la incomodidad de llevar llaves o documentos, la necesidad de recordar claves, etc. Además, se puede acceder desde cualquier lugar y momento, mediante el control remoto o el acceso autónomo.
– Aporta valor: al contar con un sistema de control de accesos, se mejora la imagen y la reputación de la empresa o el hogar, se transmite confianza y profesionalidad, se incrementa la satisfacción y la fidelidad de los clientes, empleados o visitantes, y se genera una ventaja competitiva.
¿Por qué elegir a Serco seguridad?
Serco seguridad es una empresa de seguridad en Barcelona con más de 20 años de experiencia en el sector, que te ofrece las mejores soluciones de control de accesos del mercado. Nuestros sistemas de control de accesos se caracterizan por:
– Ser de última generación: utilizamos la tecnología más avanzada y novedosa, que garantiza la máxima seguridad, fiabilidad y eficiencia de nuestros sistemas de control de accesos.
– Personalizados: diseñamos y adaptamos nuestros sistemas de control de accesos a las necesidades y preferencias de cada cliente, ofreciendo soluciones a medida y exclusivas.
– Ser integrales: ofrecemos un servicio completo, que incluye el estudio, el diseño, la instalación, el mantenimiento y el soporte técnico de nuestros sistemas de control de accesos.
– Sostenibles: nos preocupamos por el medio ambiente, y por eso, nuestros sistemas de control de accesos son ecológicos, ahorrando energía y recursos, y reduciendo las emisiones y los residuos.
– Ser económicos: tenemos los precios más competitivos del mercado, y ofrecemos facilidades de pago y financiación a nuestros clientes, para que puedan disfrutar de nuestros sistemas de control de accesos sin problemas
Si deseas más información, no dudes en contactar con nosotros y estaremos encantados de ayudarte.